Por eso dejemos que suceda, que pase, si tú y yo ya hemos corrido y tal vez se necesita descansar, y volver a a rechinar las puertas, y que los libros caigan de ese lugar.
no hay forma ...sólo contenido
JENNY SPUMA: estilo llano, simple y común.
miércoles, marzo 20, 2013
Dejemos que suceda.
Por eso dejemos que suceda, que pase, si tú y yo ya hemos corrido y tal vez se necesita descansar, y volver a a rechinar las puertas, y que los libros caigan de ese lugar.
lunes, diciembre 03, 2012
Pienso que sin ti...
viernes, octubre 26, 2012
Tus manos ágiles y tu vida alocada, única. Acarreando frutas en aquel morral interminable.
Te has muerto sin despedirte; anunciando mi soledad aquí.
¿Te vas como has querido?
lo cruel Ascencia Payró, es que eso algunas veces se paga con abandono…
miércoles, septiembre 26, 2012
Con el alma se baila, con el cuerpo se ejecuta.
Cuando
Isadora Ducán transformó y criticó a la
danza clásica a principio del siglo XX, pensó en otro lenguaje corporal,
recapitulo el espíritu de transmitir emociones, marcó pauta para la creación
de coreografías mundanas, es aquí cuando señala que los cuerpos de bailarines
clásicos estaban evadiendo la realidad social, y a esa realidad se les daban toques “fantasiosos” que se oponían a las condiciones
y acontecimientos de la tierra; Isadora comprendió que la danza podía ser
natural, reflexiva y desnudar el alma e ir más allá del mundo “clásico” convencional; literal decidió abandonar las “puntas” y bailar descalza. Pies
que se echaran al ruedo terrenal y les dio la oportunidad bailarinas-es de
soltar y dejar de ceñirse a la deformación de las puntas. Esta bella imagen de
sentir la tierra y latir con ella fue una gran revolución en de lo que se
conocía de la danza a finales del XIX y principios del siglo XX.
Hizo inmediatamente un llamado de atención de lo que se estaba reproduciendo en el arte efímero y a la vez inmortal que es la danza.
Ella era el ejemplo, al bailar con túnicas transparentes estilo griego, soltar
sus cabellos y estar descalza en escenarios singulares, que mostraban que la
danza podía romper con la cuadratura y lo contranatural que era lo clásico.
La danza contemporánea vería en esta bailarina y coreógrafa emociones que no se
habían considerado como tema en la escena dancística, a la incursión de cuerpos
distintos, menos espigados y más “reales”. Pese a ese proceso de comprender el
movimiento y la transmisión del mismo a principios del siglo XX, hoy parece que
bailarinas-nes y coreógrafos contemporáneos han perdido esta esencia, de mostrar la diversidad de la humanidad, y han caminado una vez más a lo cuadrado
y peor aún a ceñirse a la estética del cuerpo, a la elección de dos piernas y
brazos perfectos, olvidando que la expresión no nace de lo físico sino de lo
emocional.
Pareciera tabú para coreógrafos incluir a los
cuerpos distintos, incluir a discapacitados o cuerpos gruesos a escena, se
apela que la luz o el teatro los engorda y eso le quita “belleza”; ¿pero qué es
la belleza? Cuando una coreografía es emotiva e inteligente, y el bailarín
ejecuta y transmite vida –esto es la danza contemporánea-, aquí no
importa si no tiene piernas o le falta brazos, aquí importa esta trinidad:
coreografía, técnica y transmisión de vida. Cuando en América Latina se deje de
creer que los músculos y la delgadez es bailar, tendremos menos bailarinas y
bailarines obsesionados con su peso, estrazados con la imagen, haciendo barbaridades
y atentado contra la salud en pro de la perfección física; deben repensar que lo físico es una acción de la disciplina y del trabajo de la técnica que va hacia la expresión con el movimiento, hacia la originalidad y la esencia de la danza contemporánea.
Si se trabaja desde aquello distinto, de eso que no
comprendo pero siento y quiero explicar desde lo que hay en mi, el cuerpo sería
eso sólo un cuerpo, el objeto que toma vida cuando ejecuta y habla en movimientos, y la técnica y
la estética será consecuencia de una introspección de lo que es transmitir, de
lo que es tomar conciencia de moverse con sentido y con “objetivo” de la virtuosa
“técnica”, la estética sería pues el reflejo de ese trabajo emocional y por
consecuencia físico, pero jamás debería ser físico y luego emocional.
Perder la esencia de la danza contemporánea, es
desconocer los procesos históricos que lograron desatar las emociones y al
cuerpo de aquello clásico que para los Latinos no era posible por nuestra
complexión, pese a este “movimiento” de muchos bailarines en la primera década del siglo XX, coreógrafos y bailarines poco saben de historia de la
danza y mucho de gimnasios y dietas que matan de hambre.
viernes, septiembre 07, 2012
Sucede
calma-furia, oscuridad-torrencial
y silencios con palmas vibrando...
recogiendo -mis- despojos que algún día fui y a veces vuelve el sureste y contemplo cuando debo salir.
Un día o noche llegó el sol, me empujó a la hamaca... y pasa que en ocasiones se zamarrea -sin esperar- y otras apacible: adormilan-dome, sintiendo que tus manos enamoran lo que soy por mi, sin saber a dónde llevan... nubarrones, se forman para que el norte sople y punce la tierra; penetrante hasta el final del ciclo, humedad.
Ahí meciéndonos,
escuchando laminas herrumbradas chocando entre si,
luces apagas, murmuras junto a mi cuerpo,
henequén que marca, y diseña rombos en la espalda.
Ha pasado,
aguas que bajan,
se deslizan, nos empuja a la inmensidad.
Así sucedo... sudemos.
viernes, agosto 31, 2012
ojos ya empeoró,
martes, junio 12, 2012
Las horas pasaban como cualquier otro día, como la espera del sueño que termina, -y concluye renovándose en ti-.
lunes, abril 16, 2012
Simple/común
que no me gusta: casi nada las canciones de Serrat, Sabina, Córtez, Silvio…
que a veces leo un par de novelas pasadas de moda -al año-,
que no sé distinguir entre los vinos jóvenes y los añejos,
que el jamón serrano con aceite de oliva, limón me saben bien junto al queso ranchero.
que la opera me aburre... y para mis oídos están ruidosa como el rock.
que algunas canciones de Beatles me parecen tontas...
que no soy feminista,
que no soy socialista,
que la yoga y esas cosas alternativas no me terminan de convencer...
que lo único hasta hoy es: que me fascinas.
Que estoy a tu lado,
Que me cautiva el brillo del mar en tus ojos corriendo de tras de las olas,
Que el café lo disfruto si tú lo sirves por la mañana,
Que las canciones de Queen me sientan bien si tu cuerpo yace en el mío,
Que soporto mejor una salsa roja si tú me dices que no pica.
Que un enojo infernal se muere justo cuando dices que no hay más, que soy yo.
Que soy la mujer que te habita, que se derrama en la orilla de la cama justo entre tus manos.
Que soy simple, que soy la que te complica las reglas.
miércoles, enero 11, 2012

Se pregunta cómo llegó aquí, cómo se convirtió en esa mujer que colecciona medias negras, que guarda vestidos sin usar, zapatillas que la provoca e incita para andar fuera de casa…
Algo pasa, que no sabe qué es…
Tristeza, ansiedad, renovar todo,
Atreverse escribir y vivir en primera persona,
A fantasear una vez más.
Que –ya- no crea que el camino se hace angosto,
Que regrese esa mano;
Que los encuentros no duerman en la cama de silencio… de llano y desierto…
Que puede pedir esta mujer que se aleja y se acerca,
Que duerme creída de amor,
Que vive el abandono y la rutina… que suplica diferencia, que se humilla con el labial en la mano, que arroja los cajones y sacude las sábanas, viendo que no sucede nada.
Lastima de mujer, la intimidad se le esfuma…
Qué le hará falta, para que la promesa de una noche se haga.
Qué necesita para que él no la olvide entre almohadas y buenas noches,
Qué le hará falta a esa mujer…
Aquel, prefiere hablar con el pájaro azul borrándola, diciendo todo sin que ella se a asome, como si lo ocurrido entre ambos nunca hubiera pasado. Listo para que sea seguido, no por ella... ella no existe allí.
Ella que se derrumba al ver encajes y cristales, ella que se enferma de soledad…aburrimiento.
Ella que se viste a solas y baila sin que nadie la vea, fingiendo que él esta en el centro de un bar… que está postrado en la penumbra, justo para divertirla, acecharla, llevarla lejos…
Pregúntate mujer si ese hombre sabe de seducción…