He sucedido como tormentas tropicales,
calma-furia, oscuridad-torrencial
y silencios con palmas vibrando...
recogiendo -mis- despojos que algún día fui y a veces vuelve el sureste y contemplo cuando debo salir.
Un día o noche llegó el sol, me empujó a la hamaca... y pasa que en ocasiones se zamarrea -sin esperar- y otras apacible: adormilan-dome, sintiendo que tus manos enamoran lo que soy por mi, sin saber a dónde llevan... nubarrones, se forman para que el norte sople y punce la tierra; penetrante hasta el final del ciclo, humedad.
Ahí meciéndonos,
escuchando laminas herrumbradas chocando entre si,
luces apagas, murmuras junto a mi cuerpo,
henequén que marca, y diseña rombos en la espalda.
Ha pasado,
aguas que bajan,
se deslizan, nos empuja a la inmensidad.
Así sucedo... sudemos.
calma-furia, oscuridad-torrencial
y silencios con palmas vibrando...
recogiendo -mis- despojos que algún día fui y a veces vuelve el sureste y contemplo cuando debo salir.
Un día o noche llegó el sol, me empujó a la hamaca... y pasa que en ocasiones se zamarrea -sin esperar- y otras apacible: adormilan-dome, sintiendo que tus manos enamoran lo que soy por mi, sin saber a dónde llevan... nubarrones, se forman para que el norte sople y punce la tierra; penetrante hasta el final del ciclo, humedad.
Ahí meciéndonos,
escuchando laminas herrumbradas chocando entre si,
luces apagas, murmuras junto a mi cuerpo,
henequén que marca, y diseña rombos en la espalda.
Ha pasado,
aguas que bajan,
se deslizan, nos empuja a la inmensidad.
Así sucedo... sudemos.