miércoles, enero 16, 2008

Cuántos Placebos te hacen Falta.


Aquel día que tus besos flotaban en un sabor amarillo con éxito a mujer nueva
lágrimas me echaban al olvido en una sala chiquita y llena de ti
¿Esperándote? ahí con ellos y sin nada

Mis brazos temblaban y tú entre sus ropas y el rizo de aquel cabello que no eran los míos Me perdí detrás de las cortinas y en los muchos años en que fuimos tú y yo y las demás…

Aquí en está esfera de tierra y agua donde todo se paga a plazos semanales o según nos toque estamos de frente a existencia, tú perdido con ella quién me ofreció albedrío y amor y acepté porque la locura ya había rebasado confines en mi piel;
ese amor nuestro de familia y vecindad que nunca fue lo que imaginé...

Ahora te veo sentado “observando” las olas en la tarde nublada con los ojos de aturdido, ahí estás con ninguno, con ninguna, pensando e interrogando a ese libro viejo de Premio Nobel le preguntas qué has hecho mal, las frases opacas ya no responden por ello estás creyendo que la demencia vive en ti.
Mimas al viento repensando que has sido bueno, pero recuerda no eres malo, la maldad no siempre es con todos sino contigo mismo y yo era Yo y era de ti, todos somos de ti... fuimos de ti.

Cuantos placebos necesitas para olvidarte de todas ellas y ellos, porque se han ido de aquí, cuántos placebos necesitas para borrarte los golpes que le has dado al tiempo… cuántos siquiatras necesitas, porque yo sólo y los demás cruzamos la calle de tu casa para verte partir con ella en aquel auto.