La modernidad como proyecto de orden social –desde- los renacentistas, hasta los ilustrados, tiene que ver con la transformación del hombre en un ser autónomo y libre de los dioses y demonios (liberarse de la religión como única rectora y organizadora de sus vidas), de formarse / crearse así mismo, la modernidad le muestra que son seres naturales en la tierra capaz de construir un futuro basado en la ciencia, capaces de gobernarse así mismos asumiendo sus propias responsabilidades como hombres civilizados, la razón es la única fuente que les da el poder y la responsabilidad de conducir sus vidas sociales. Este proyecto de modernidad que fue forjado en la Europa Occidental, perneo al mundo con la bandera ideológica del progreso, y se filtro en todos los ámbitos sistémicos sociales, desde la cultura hasta la ciencia. La modernidad, entendida como practicas sociales civilizadas entre hombres y conjuntos de sociedades, es la contra posición de las sociedades que pretende ser “tradicionales” o un tanto “conservadoras” en sus practicas sociales y culturales, en pocas palabras en el modus vivendus, son aquellas que se resisten al cambio y las sociedades que se proclaman moderna se enfrentan a la “tradicional” mostrándose como el espejo que refleja la sofisticación instrumental/infraestructura y administrativa/estructural en dinamismo hacia un cambio complejo en las relaciones humanas sin mirar atrás de lo que destruyen o sustituyen para ser modernos, al hombre moderno no le importa el pasado como forma de vida, le incumbe lo que va preparar para el futuro.